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Las mejores actividades en la nieve para disfrutar con tu husky siberiano

Disfrutar de la nieve con tu husky siberiano no solo es divertido: es una manera ideal de conectar con su naturaleza de perro nórdico. La nieve amplifica su energía y sus instintos de tracción y exploración.

En esta guía descubrirás las actividades invernales más adecuadas, adaptadas a sus necesidades físicas y emocionales, además de consejos prácticos para garantizar seguridad, diversión y bienestar. Perfecto para familias activas y amantes del outdoor.

1. Trineo y mushing clásico

El husky siberiano, por su morfología, resistencia y temperamento, es una de las razas históricamente más aptas para el trabajo en nieve. Su estructura ligera pero fuerte, su doble capa de pelo y su instinto de equipo hacen que las actividades de mushing no sean simplemente un ejercicio físico, sino una forma natural de conexión con sus raíces funcionales.

A continuación, se describen tres de las modalidades más auténticas y enriquecedoras para practicar junto a tu husky siberiano en entornos nevados.

Paseo en trineo tirado por perros

Esta es la experiencia más clásica y representativa del espíritu ártico del husky. Consiste en conducir o ser transportado en un trineo de madera o aluminio, tirado por uno o varios perros de trineo, en rutas especialmente habilitadas en zonas montañosas o llanuras cubiertas de nieve.

Características clave:

  • Ideal para climas fríos, con nieve compacta y rutas trazadas.
  • Se puede realizar con uno o más huskies, aunque el uso de más de dos perros requiere formación y conocimiento de trabajo en equipo canino.
  • Existen dos modalidades:
    • Piloto activo (musher): la persona conduce el trineo, manteniendo equilibrio, frenado y dirección.
    • Pasajero: el guía conduce y el participante disfruta como ocupante del trineo.

Beneficios para el husky:

  • Refuerza su instinto de tracción y trabajo en equipo.
  • Mejora su capacidad física y resistencia.
  • Aumenta el vínculo con el humano al colaborar de forma coordinada.

Recomendaciones profesionales:

  • Usar arnés de tiro específico (no de paseo), ajustado a la talla y al tipo de tracción.
  • Mantener hidratación y descanso adecuados, especialmente tras tramos largos.
  • Realizar calentamiento articular antes de comenzar, y revisión de almohadillas después de cada ruta.

Skijoring (esquí con perro)

El skijoring es una modalidad más dinámica y técnica que combina esquí de fondo y tracción canina. El esquiador se conecta al husky mediante una línea elástica y un arnés, y ambos avanzan sincronizados en una pista nevada.

Elementos esenciales:

  • El husky tira suavemente del esquiador, quien mantiene la dirección y parte del impulso.
  • La cuerda de tracción incorpora un amortiguador de impactos para evitar tirones bruscos.
  • Es importante entrenar comandos direccionales básicos: “¡vamos!”, “¡izquierda!”, “¡derecha!” y “¡para!”.

Ventajas de esta práctica:

  • Fortalece la musculatura y coordinación de ambos participantes.
  • Permite practicar deporte de invierno con un componente de colaboración activa.
  • Desarrolla la obediencia bajo movimiento e impulsa el equilibrio emocional del husky.

Consideraciones para practicarlo:

  • No es recomendable con cachorros o perros sin condición física trabajada.
  • Requiere pistas amplias, firmes y con poca pendiente para mantener la estabilidad.
  • El esquiador debe tener nociones previas de técnica en nieve.

Kicksledding (trineo/patinete de empuje)

El kicksledding es una alternativa más accesible y controlada para quienes no tienen experiencia previa con trineos completos o esquí. Consiste en utilizar un trineo de tipo patinete con base metálica o de madera, en el que la persona se impulsa con el pie mientras el husky tracciona de forma frontal.

Particularidades de esta modalidad:

  • Ideal para superficies planas o ligeramente onduladas cubiertas de nieve compacta.
  • El husky se conecta mediante un arnés de tiro al bastidor del patinete.
  • Es más estable y fácil de manejar que un trineo de mushing tradicional.

Beneficios prácticos:

  • Permite iniciarse en el mundo del tiro sin necesidad de gran inversión o formación avanzada.
  • Puede practicarse con uno o dos huskies bien entrenados.
  • Requiere menos espacio y se adapta mejor a rutas recreativas o caminos de nieve urbana.

Requisitos mínimos:

  • Arnés de tiro ajustado y línea de enganche con amortiguador.
  • Calzado antideslizante y protección para el husky si la nieve está dura o abrasiva.
  • Revisión frecuente del estado físico del animal durante la actividad.

2. Carreras y arrastre sin nieve

El husky siberiano no es solo un perro de nieve: es un perro de tracción y resistencia. Cuando no hay nieve, existen modalidades alternativas que permiten seguir trabajando sus habilidades físicas y mentales en seco, respetando su instinto y evitando el sedentarismo. Estas disciplinas se agrupan dentro del llamado «mushing en tierra» o «dryland mushing», una práctica cada vez más extendida en climas templados o estaciones cálidas.

Las siguientes modalidades son seguras, estimulantes y perfectamente compatibles con el temperamento del husky.

Carting o bikejoring

Ambas disciplinas aprovechan caminos de tierra, rutas forestales o incluso vías urbanas tranquilas para mantener al husky en forma durante todo el año.

¿Qué es el carting?

El carting es una modalidad de tracción en la que uno o varios perros arrastran un carro ligero de tres o cuatro ruedas, con o sin carga. Está especialmente indicada para huskies entrenados y físicamente maduros, y se practica en senderos compactos.

  • El guía puede caminar detrás o subirse al carro si el terreno y la fuerza del perro lo permiten.
  • La carga siempre debe ser ligera y proporcionada al tamaño, edad y fuerza del husky.

¿Qué es el bikejoring?

El bikejoring es una disciplina de velocidad y coordinación, donde el husky va atado con una línea de tracción a una bicicleta de montaña. El perro tira con potencia mientras el guía pedalea o se deja llevar en trayectos rectos.

Beneficios compartidos:

  • Aprovechan la energía explosiva del husky sin necesidad de nieve.
  • Fortalecen músculos, ligamentos y capacidad aeróbica.
  • Estimulan el autocontrol, ya que el perro debe mantener dirección y ritmo constante, sin desviarse.

Elementos imprescindibles:

  • Arnés de tracción profesional, nunca de paseo.
  • Línea con amortiguador, para proteger las articulaciones.
  • Casco y guantes para el guía, en el caso del bikejoring.
  • Climas frescos y rutas seguras, evitando superficies abrasivas o sobrecalentadas.

Recomendaciones prácticas:

  • Iniciar con tramos cortos y supervisados.
  • Reforzar con comandos básicos: “¡adelante!”, “¡para!”, “¡izquierda!”, “¡derecha!”.
  • Hidratar antes y después, con pausas frecuentes si la temperatura supera los 18 °C.

Mushing en tierra (dryland mushing)

El dryland mushing es la adaptación más completa y profesional del trabajo de tracción fuera de la nieve. Consiste en el uso de carros especializados de competición o entrenamiento, diseñados para ser arrastrados por uno o más perros en pistas forestales, caminos de tierra o superficies compactadas.

Modalidades comunes:

  • Triciclos o carros con freno: ofrecen control total al guía y permiten trabajar con uno o varios perros.
  • Monopatines o scooters caninos: para entrenamiento individual y mayor sensación de velocidad.
  • Carros de entrenamiento en equipo: utilizados en criaderos o clubes para el trabajo conjunto de varios ejemplares.

Aplicación en huskies:

  • Permite simular el trabajo invernal sin necesidad de condiciones climáticas específicas.
  • Favorece el entrenamiento constante del liderazgo, la obediencia en marcha y el ritmo grupal.
  • Requiere buena musculación previa, adaptación progresiva y conocimiento técnico por parte del guía.

Normas de seguridad:

  • Nunca entrenar en horas de calor o sobre asfalto expuesto al sol.
  • Controlar la respiración, cojera o signos de fatiga en cada sesión.
  • Realizar pausas cada 10-15 minutos en perros jóvenes o principiantes.

3. Senderismo y actividades de exploración

El husky siberiano es, ante todo, un perro explorador. Su herencia nórdica lo convierte en un compañero ideal para actividades al aire libre, especialmente en entornos nevados. Además de correr o tirar, también necesita caminar, olfatear y descubrir, a un ritmo que combine actividad física moderada y libertad supervisada. Aquí es donde el senderismo y los juegos de exploración cobran un valor incalculable.

Excursiones por senderos nevados

El senderismo o trekking invernal es una de las formas más accesibles y equilibradas de ejercicio para el husky. Esta actividad permite que el perro se mueva a su ritmo natural, disfrute del entorno y canalice su necesidad de exploración territorial, sin necesidad de grandes infraestructuras.

Beneficios para el husky:

  • Desarrollo cardiovascular constante, sin impacto excesivo.
  • Desgaste físico sostenido, ideal para controlar la energía en perros jóvenes o muy activos.
  • Socialización pasiva: se expone a estímulos variados (otros perros, personas, sonidos) sin contacto directo forzado.

Recomendaciones profesionales:

  • Elegir rutas seguras y con nieve compacta o recién caída, evitando hielo resbaladizo o nieve profunda donde el husky pueda hundirse.
  • Usar arnés de paseo con línea elástica para permitir un movimiento fluido sin tirones.
  • Incluir pausas programadas cada 30–40 minutos para hidratación y control de almohadillas.

Duración y dificultad:

  • Adultos entrenados: hasta 2–3 horas de marcha con pausas.
  • Perros jóvenes (a partir de los 12 meses): 30–60 minutos como máximo, con seguimiento.
  • Perros senior: paseos más cortos y frecuentes, en zonas planas y sin obstáculos.

El trekking compartido no solo ejercita al husky, sino que refuerza la comunicación y el vínculo con el guía, generando una relación de confianza basada en experiencia compartida.

Juegos de olfato en la nieve

Aunque no es una actividad físicamente intensa, el juego de olfato es una de las formas más potentes de estimulación mental que existen para el husky siberiano. Actividades como esconder premios entre montones de nieve o utilizar rastros aromáticos desarrollan su concentración, autocontrol y habilidades cognitivas.

¿Por qué estimular el olfato?

  • El husky es un perro de rastreo por naturaleza, aunque no tan especializado como otras razas de caza.
  • La búsqueda activa de olor reduce el estrés, mejora la concentración y estabiliza la conducta.
  • Ayuda a perros jóvenes a canalizar la sobreexcitación y a perros mayores a mantenerse mentalmente activos.

Ejercicios recomendados en nieve:

  • Escondite de snacks o juguetes: enterrar de forma parcial golosinas naturales o juguetes impregnados en aroma para que los localice con la trufa.
  • Caminos marcados: crear pequeños senderos en la nieve con un trozo de comida o rastro de aroma (p. ej., caldo congelado), para que lo siga durante varios metros.
  • Caja sensorial nevada: delimitar una zona con montículos y esconder objetos con diferentes texturas, donde el husky explore sin presiones.

Pautas para su aplicación:

  • Utilizar premios de alto valor (naturales, sin aditivos).
  • No hacerlo en momentos de excitación alta (tras ejercicio intenso).
  • Dejar que el perro marque su propio ritmo: no todos buscan del mismo modo ni durante el mismo tiempo.

4. Tours y experiencias turísticas

Los tours y experiencias turísticas centradas en el husky siberiano no solo son una forma de ocio, sino una oportunidad para vivir la esencia del perro nórdico en su máximo esplendor. Ya sea en Laponia, los Alpes o regiones montañosas del norte de Europa y Norteamérica, estas actividades permiten ver al husky en acción, comprender su historia y participar en entornos adaptados a su bienestar.

Tanto si ya tienes un husky como si estás valorando incorporarlo a tu vida, estas experiencias ofrecen valor educativo, emocional y cultural, al tiempo que favorecen el turismo responsable y la conservación de prácticas tradicionales.

Tours en Laponia y destinos nórdicos

Laponia —en sus vertientes finlandesa, sueca y noruega— es el epicentro mundial de las rutas en trineo con huskies. Aquí es posible vivir aventuras organizadas en entornos naturales extremos, pero gestionados bajo estrictos protocolos de bienestar animal y sostenibilidad.

¿Qué incluyen estos tours?

  • Travesías en trineo de uno o varios días, con pernocta en cabañas o iglús.
  • Conducción guiada: tú mismo puedes aprender a dirigir un pequeño equipo de huskies bajo la supervisión de un musher profesional.
  • Interacción con la manada: participación directa en el cuidado diario, alimentación, cepillado y socialización de los perros.
  • Observación del entorno natural ártico: auroras boreales, silencio polar, bosques nevados y fauna autóctona.

Aporte a la experiencia del husky:

  • Desarrollan sus capacidades físicas y sociales en su clima ideal.
  • Disfrutan del trabajo en grupo, uno de los ejes de su comportamiento ancestral.
  • Son tratados como atletas y compañeros de trabajo, no como atracciones turísticas.

Perfil del participante ideal:

  • Aficionados a la raza que desean conocerla en profundidad.
  • Propietarios de huskies que quieren comprender su origen funcional.
  • Familias con hijos interesados en turismo de naturaleza con enfoque educativo.

Granjas y safaris de huskies

En distintas regiones del norte de Europa y América del Norte, existen granjas especializadas en huskies de trabajo, donde se ofrecen experiencias más prolongadas, técnicas y participativas. Estas granjas están centradas en la educación, conservación genética, entrenamiento y socialización del husky siberiano.

¿Qué puedes hacer en una granja de huskies?

  • Convivir con manadas de entre 10 y 100 perros, en espacios abiertos y organizados.
  • Aprender las bases del mushing, el equipamiento y las señales de conducción.
  • Participar en safaris de tracción (excursiones de 5–20 km) con uno o varios perros por rutas naturales.
  • Descubrir la historia del husky siberiano y su evolución como raza de trabajo.

Enfoque de estas experiencias:

  • Formativo y técnico, ideal para quienes desean entrenar con sus propios perros o iniciarse en actividades de tracción.
  • Vivencial y emocional, ya que se accede al día a día del perro más allá del paseo.
  • Basado en el respeto al ritmo, clima y estado físico del animal.

Aspectos logísticos a tener en cuenta:

  • Generalmente se requiere una mínima condición física.
  • Las actividades se desarrollan en climas fríos (de -5 °C a -30 °C), por lo que es fundamental ir bien equipado.
  • Muchas granjas ofrecen la posibilidad de alojarse en el mismo recinto o en cabañas cercanas.

5. Preparación y seguridad en nieve

El husky siberiano está genéticamente adaptado a entornos fríos, pero eso no lo exime de riesgos si se le expone de forma prolongada o descontrolada a la nieve, al hielo o a condiciones extremas. Una experiencia en nieve debe estar cuidadosamente planificada, con el equipo correcto y con una monitorización activa de su estado físico antes, durante y después de la actividad.

La prevención y el conocimiento técnico son la base para garantizar que cada salida a la nieve sea segura, funcional y placentera tanto para el husky como para su guía humano.

Equipamiento recomendado

El equipo adecuado no solo mejora el rendimiento del husky durante la actividad, sino que previene lesiones, asegura el confort térmico y facilita el control del perro en terreno inestable.

1. Arnés específico para tracción

  • Debe ser un arnés tipo X-back o H-back, diseñado para distribuir la tensión uniformemente por el tórax, espalda y hombros.
  • Nunca debe utilizarse un arnés de paseo común ni un collar para actividades de tiro.
  • Debe ajustarse al milímetro para evitar roces, bloqueos respiratorios o pérdidas de energía.

2. Botas protectoras para nieve o hielo

  • Protegen las almohadillas plantares del husky frente a cortes por hielo afilado, congelación o abrasión por sal y agentes químicos en caminos urbanos.
  • Deben tener suela antideslizante, tejidos impermeables y ajuste de velcro doble para evitar que se caigan en la carrera.
  • En actividades prolongadas, es recomendable llevar un segundo juego por si se dañan o humedecen.

3. Chaleco reflectante o abrigo técnico

  • En condiciones de visibilidad baja (nieve, niebla, bosque cerrado), el husky debe llevar un chaleco reflectante o abrigo con colores vivos.
  • No todos los huskies necesitan abrigo térmico, pero puede ser útil en:
    • Perros mayores o enfermos.
    • Ejemplares con pelaje inferior al estándar.
    • Situaciones de parada prolongada en temperaturas inferiores a -15 °C.

4. Línea de tracción con amortiguador

  • La cuerda de conexión entre husky y guía debe tener un amortiguador de impactos incorporado, que evite tirones bruscos que afecten al cuello, columna o caderas del animal.
  • Longitud ideal:
    • 1,5 m para senderismo.
    • 2–3 m para mushing o skijoring.

Condiciones meteorológicas y salud

La preparación física y el respeto por los límites climáticos y fisiológicos del husky son tan importantes como el equipamiento.

1. Revisión del entorno

Antes de iniciar cualquier actividad en nieve:

  • Comprobar estado del terreno: evitar zonas con hielo negro, grietas cubiertas o nieve demasiado blanda.
  • Valorar la temperatura ambiente: el rango ideal para ejercicio en huskies está entre –5 °C y –15 °C. Por debajo de –20 °C, las actividades deben reducirse a sesiones breves.
  • Revisar avisos meteorológicos de ventisca, lluvia congelante o avalanchas en rutas de montaña.

2. Hidratación constante

Aunque el husky esté rodeado de nieve, esta no sustituye al agua líquida. Es imprescindible ofrecerle hidratación en las pausas, preferiblemente:

  • Agua templada (si hace mucho frío) para evitar bajadas de temperatura internas.
  • Agua con electrolitos o caldo natural bajo en sodio en sesiones prolongadas.

3. Signos de hipotermia o fatiga

Durante la actividad, es esencial observar el lenguaje corporal del husky y detectar señales de alarma.

Síntomas de hipotermia:

  • Temblores continuos.
  • Marcha rígida o descoordinada.
  • Letargo o falta de respuesta.
  • Respiración lenta.

Síntomas de fatiga o sobreesfuerzo:

  • Lengua muy pálida o azulada.
  • Jadeo excesivo sin recuperación.
  • Negativa a continuar o postración.
  • Lesiones en almohadillas, sangrado o cojera.

En cualquiera de estos casos, se debe interrumpir la actividad inmediatamente, abrigar al perro, ofrecer hidratación y, si no mejora, acudir al veterinario.

6. Beneficios físicos y mentales

El husky siberiano, por su genética y naturaleza funcional, necesita actividad estructurada para desarrollarse de forma saludable. Las actividades físicas en nieve no solo replican su propósito original como perro de tracción, sino que generan una transformación real en su cuerpo, mente y estado emocional. Aquí detallamos los beneficios fundamentales, desde un enfoque profesional y responsable.

Impacto en entrenamiento y forma física

La práctica regular de ejercicios en nieve —ya sea tracción, trekking, skijoring o juegos dinámicos— actúa como un modelo natural de entrenamiento funcional para el husky.

Beneficios fisiológicos concretos:

  • Mejora cardiovascular significativa: la exigencia del entorno nevado, sumada a la necesidad de avanzar en terrenos de mayor resistencia, fortalece el corazón y optimiza la capacidad pulmonar.
  • Refuerzo muscular progresivo y equilibrado: el husky trabaja todo su cuerpo —especialmente tren delantero, core y miembros posteriores— al empujar, girar, frenar o mantener ritmo en nieve profunda o irregular.
  • Aumento del gasto energético controlado: este tipo de actividad es ideal para regular la alta carga de energía diaria del husky sin caer en sobreestimulación o hiperactividad doméstica.
  • Desarrollo de la coordinación y la propiocepción: el trabajo en nieve obliga al perro a adaptar su equilibrio, zancada y posición corporal, afinando su capacidad de respuesta motriz.

Efecto sobre el metabolismo:

  • Mejora el sistema digestivo al sincronizar esfuerzo, hidratación y descanso.
  • Estimula la eliminación de toxinas mediante el movimiento constante y la termorregulación natural.
  • Favorece el mantenimiento del peso ideal y el fortalecimiento óseo en perros jóvenes.

En un entorno natural y frío, el husky siberiano no solo se ejercita: activa su memoria genética, optimiza su estructura física y regula su comportamiento.

Estimulación emocional y refuerzo social

El aspecto más subestimado, pero igual de importante, es el beneficio emocional y social que representa para el husky participar en actividades organizadas con su guía.

¿Qué ocurre a nivel emocional?

  • Expresión de su identidad funcional: el husky siente que está cumpliendo una tarea, lo que reduce ansiedad, frustración y conductas destructivas.
  • Canalización del instinto de colaboración: al integrarse en dinámicas de grupo (ya sea con humanos o con otros perros), se fomenta la cooperación jerárquica y el sentido de pertenencia.
  • Liberación de tensiones internas: el esfuerzo físico sostenido y estructurado ayuda a liberar acumulaciones de estrés y exceso de energía.

Refuerzo del vínculo con el guía:

  • El husky percibe al humano no como una figura pasiva, sino como líder activo en una tarea conjunta.
  • Aumenta su obediencia, atención y capacidad de seguir instrucciones bajo movimiento.
  • Mejora la comunicación no verbal, mediante comandos, tono de voz y contacto visual continuo.

Estabilidad mental:

  • La práctica regular de estas actividades favorece un estado emocional estable y equilibrado.
  • Disminuyen las reacciones impulsivas, el aburrimiento crónico y los episodios de sobreexcitación en casa.
  • Se favorece el descanso profundo tras el ejercicio, lo cual impacta positivamente en su sistema nervioso y calidad del sueño.

7. Recomendaciones para principiantes y familias

El husky siberiano es un perro activo, sociable y extremadamente receptivo a la actividad física, pero no todos los tutores tienen experiencia previa en deportes de invierno o tracción. Por eso, una introducción adecuada, planificada y progresiva es fundamental para que las primeras experiencias en la nieve sean positivas y sostenibles.

Tanto si se trata de una familia con niños como de una persona con un estilo de vida más urbano, seguir algunas recomendaciones clave garantizará que el husky crezca física y emocionalmente sano, sin riesgos innecesarios.

Adaptación gradual

Uno de los errores más comunes es sobreestimular al husky desde los primeros días de nieve, partiendo de la idea errónea de que “puede con todo”. Aunque esta raza tiene alta resistencia, cada ejemplar tiene su propio ritmo de adaptación, especialmente si nunca ha trabajado en condiciones invernales.

Claves para una progresión segura:

  • Iniciar con sesiones cortas: 15–30 minutos de caminata o juego en nieve, con pausas frecuentes y observación constante del estado físico.
  • Aumentar la carga de forma progresiva, en función de la respuesta del perro: observar si mantiene energía, recupera bien después del ejercicio y muestra disposición al día siguiente.
  • Comenzar siempre en terrenos planos, firmes y conocidos, sin pendientes ni obstáculos que puedan provocar caídas o sobreesfuerzos.
  • Introducir paulatinamente el equipo técnico (arnés, botas, línea de tiro) en sesiones de entrenamiento controlado antes de usarlos en nieve.
  • Practicar primero actividades de paseo o exploración antes de pasar a ejercicios de tracción o velocidad.

El éxito a largo plazo no está en la intensidad, sino en la constancia, la escucha activa del perro y la buena planificación.

Consideraciones por edad y salud

Cada etapa de la vida del husky siberiano tiene necesidades y limitaciones específicas. Adaptar las actividades al estado físico y a la edad del animal es un factor determinante para evitar lesiones, estrés o frustración.

En cachorros (hasta los 12–14 meses):

  • Evitar totalmente la tracción o ejercicios de impacto hasta que el desarrollo óseo esté completo.
  • Priorizar juegos de olfato, paseos cortos en nieve firme, exposición al entorno y socialización controlada.
  • No someter al cachorro a temperaturas bajo cero prolongadas ni a sobre estímulos que puedan saturar su sistema nervioso.

En adultos jóvenes (14 meses a 6 años):

  • Es el periodo ideal para introducir ejercicios de tracción, mushing recreativo, skijoring o senderismo largo.
  • Asegurar un equilibrio entre carga física y descanso.
  • Mantener revisiones periódicas para controlar estado articular, muscular y podal (almohadillas).

En adultos mayores (a partir de los 7 años):

  • Reducir la duración e intensidad del ejercicio, enfocándose en actividades de exploración, caminatas suaves y juegos de interacción.
  • Prestar especial atención a:
    • Rigidez articular al iniciar el movimiento.
    • Cambios en la pisada o marcha.
    • Resistencia reducida al frío intenso.

Consideraciones adicionales:

  • No forzar la actividad en climas extremos: tanto el exceso de frío como la nieve muy profunda pueden ser contraproducentes.
  • En días de nieve dura o con hielo superficial, utilizar botas protectoras antideslizantes para evitar cortes o resbalones.
  • Observar cualquier signo de cojera, jadeo excesivo o cambio en el estado de ánimo como indicativo de fatiga o incomodidad.
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